Reconciliación

A finales de 2018, la OEI  suscribió un convenio con la JEP para “Brindar asistencia técnica y cooperación a la Secretaria Ejecutiva de la JEP en el desarrollo del Sistema Autónomo de Asesoría y Defensa (SAAD)" gestionando la disponibilidad del equipo de profesionales encargados de asistir y representar a los exintegrantes de FARC que comparezcan a la Jurisdicción. Dicho Convenio y uno más firmado como Convenio 196 de 2019 ratifican el compromiso que tiene el organismo con la búsqueda de una paz estable y duradera y que corresponde con la solicitud explicita en el acuerdo de paz.

Aunque no lo tenía previsto, la campaña le sirvió a Manuel González como terreno para reconciliación. Fue designado por el partido Farc, creado gracias al Acuerdo de Paz entre la ex guerrilla y el gobierno, para aspirar como cabeza de la lista a la Asamblea de Antioquia. Desde que empezó esta carrera, todo ha sido una caja de sorpresas, dice con una sonrisa honesta. El señor pasó de ser  campesino a  comandante de frente en el antiguo Bloque Magdalena Medio y hoy es líder de paz.

Un niño en brazos de varios adultos llora, gime, parece implorar ayuda. Stiven publica la imagen en redes. "Este soy yo hace 17 años", explica desde su cuenta de twitter y agrega que de esa horrible fecha le quedaron varias discapacidades. Pero no quiere ahondar en el tema. El hoy joven Stiven es una de las miles de víctimas de la Operación Orión que se realizó el 16 y 17 de octubre ​de 2002 ​en la Comuna 13 de Medellín por parte del Ejército y, como se supo tras la extradición de alias Don Berna, también con participación de paramilitares.

Iván Roberto Duque antes conocido como “Ernesto Báez” (ex comandante paramilitar) y Pastor Alape (ex comandante guerrillero) se encontraron frente al público en el diálogo‘Para qué la verdad’, junto a una invitada que llenó de mensajes de esperanza y reconciliación el escenario: Clara Rojas. Rojas, que fue secuestrada por las Farc, sonrió junto a Alape, “Baéz” y las víctimas de Antioquia.

Ante todo, quiero manifestar toda mi solidaridad y mi apoyo a la fuerza pública, familiares y amigos, que como compatriota colombiano me duele en el alma el terrible atentado que fue perpetuado en la Escuela de Cadetes General Santander donde murieron 20 jóvenes inocentes que apenas empezaban a vivir, donde se derrumbaron 20 sueños, donde quedaron destrozadas 20 familias y donde quedó conmocionado todo un país.

Me mataron dos hijos, me violaron, me desaparecieron otros dos... Pero por mi parte yo perdono todo

Dice doña Amparo, víctima de las Farc y otros grupos en Granada, Antioquia, mientras enseña en la pared del salón de la memoria las fotos de sus seres queridos ausentes. También fue desplazada, pero a pesar de todo pudo recuperar su proyecto de vida. Dice que el rencor no le servirá de nada y que respeta a quienes, pese a presentarse en la misa y no haber podido perdonar aún, tienen su dolor a flor de piel.

Es triste que cuando estamos viviendo la posibilidad de construir paz y es real la dejación de armas de un grupo armado, la intolerancia de algunos nos lleven a vivir una guerra de señalamientos y palabras que lo único que hacen es seguir sembrado temor en una sociedad que no sabe lo que es la paz.

En la celebración por la firma del acuerdo de paz el año pasado conocí a la señora Flor Alicia Trujillo Barragán.

Ella me contó la historia de su hijo Luis Eduardo Ballesteros Trujillo (cc. 79.753.104). Se está pensando que él se juntó al Bloque Oriental (Frente 51 o 40) de las FARC-EP a finales del año 1999 o al principio del año 2000 en las cercanías del municipio Buenos Aires, Meta. Posiblemente fue inducido por su hermana Janeth alias "ANGÉLICA 40" o su padre Álvaro Ballesteros Moreno.

Una citación a funcionarios públicos mientras no termine el desarme, es absolutamente inaceptable

Así respondió el Ministro de Defensa ante una carta que las Farc enviaron a los alcaldes de La Guajira donde los invitaban a una reunión este 6 de abril para acordar acciones para la implementación del Acuerdo de Paz. Sergio Jaramillo, quien se encontraba de visita en Tierra Grata, La Paz, Cesar, junto a un grupo de estudiantes, también rechazó la comunicación asegurando que se trataría de una violación al cese al fuego.