En diálogo con GeneracionPaz.Co los candidatos producto del Acuerdo de Paz hicieron un balance de sus campañas, celebrando como uno de los mayores logros haber podido conversar con todos los sectores políticos y mirarse a los ojos sin odio. Aunque no están seguros de llegar a los cargos de elección popular, valoran que gracias a la campaña se hayan abierto más puertas a la reconciliación.
Aunque no lo tenía previsto, la campaña le sirvió a Manuel González como terreno para reconciliación. Fue designado por el partido Farc, creado gracias al Acuerdo de Paz entre la ex guerrilla y el gobierno, para aspirar como cabeza de la lista a la Asamblea de Antioquia. Desde que empezó esta carrera, todo ha sido una caja de sorpresas, dice con una sonrisa honesta. El señor pasó de ser campesino a comandante de frente en el antiguo Bloque Magdalena Medio y hoy es líder de paz. Pese a las dificultades en la implementación del Acuerdo, se mantiene en su compromiso de no retomar las armas.
Del fusil a las urnas, "Elmer Arrieta" siente que todo ha sido aprendizaje en una campaña que comenzó en tropezones: Tras seis meses de dialogar sobre una convergencia, su partido fue expulsado de la alianza. La razón: el estigma. Y aunque fue difícil iniciar esta carrera nueva para él y sus compañeros, más aún después de la "despachada" de la izquierda en Medellín y Antioquia, el balance ad portas de terminar su primera campaña política es de aprendizajes.
¿Quién es usted y porqué decidió lanzarse a un cargo de elección popular?
Mi nombre es Manuel Antonio Gonzalez Benites, conocido en la vida guerrillera como Elmer Arrieta. Duré 27 años en la vida guerrillera. Hoy hago parte de la dirección nacional y departamental de Antioquia del Partido Farc. Soy candidato porque el Partido así me lo propuso. Al principio pensé que no estaba preparado para esto. Nosotros en la guerra estábamos en contra de las elecciones, porque estábamos convencidos de que nos íbamos a tomar el poder por la fuerza. Ahora con esta nueva realidad, nos estamos adaptando. Esta es una forma distinta de luchar.
¿ Cómo ha sido su proceso personal en este campo electoral ?
Yo he estado descubriendo una caja de sorpresas. Durante seis meses estuvimos en una convergencia con los partidos alternativos tratando de unificar esfuerzos, y faltando quince días nos bajaron de esa convergencia. Nos dijeron que nosotros les restábamos votos, por venir de la lucha armada y el estigma que tenemos, se´´un ellos, muy latente. Que sí nos aceptaban en la convergencia pero sin el logo, invisibles. Entonces dijimos: Qué pena. Nosotros firmamos unos acuerdos y estamos en esta dinámica para dar la pelea.
Y en el territorio nos encontramos otra cosa. Encontramos el respaldo de muchas bases, liberales, inclusive conservadores que nos han tendido la mano. He encontrado muy buen recibida en los municipios. En ningún pueblos nos han dicho váyanse que ustedes no son bienvenidos. Estuvimos en Medellín repartiendo publicidad por el centro, y todo ha sido un aprendizaje. La militancia la dejamos libre para que voten por los candidatos que estén de acuerdo en respaldar el acuerdo de La Habana.
¿ Quién financia su campaña ?
Hemos tenido muchas dificultades en la financiación. A nivel nacional esta campaña local no es financiada. Nosotros nos encontramos con que no tenemos una base, partimos de cero. Ha sido muy difícil así. Solamente hace quince días empezamos con publicidad, por no tener el billete. Entonces eso de que nosotros no entregamos los bienes, se cae por su propio peso. Nos alcanzó para imprimir 5 mil pastelitos. No sentimos que tenemos igualdad de condiciones, primero, porque no tenemos esa base financiera ni la experiencia en esto. Pero todo es un gran aprendizaje y es la oportunidad de que la gente vea nuestro compromiso con la paz.
¿A parte de lo económico qué dificultades han tenido en campaña?
El estigma, no lo podemos negar, está muy vigente. Uno sale con cierto temor y prevención. Es una situación compleja. Cuando le dices a los militantes vamos a regar esta publicidad, la gente llega con cierta prevención.
¿Les han llegado amenazas o algo así?
No. Siendo realistas no. He estado sentado con alternativos, conservadores, Centro Democrático y hemos hecho los debates bajo el respeto, bajo la prudencia.
¿Cuál es su propuesta?
A ver, no podemos decir este es el plan de gobierno del candidato a la Asamblea. Vamos a hacer control político: Pero claro que vamos a trabajar por la implementación de los acuerdos, por la paz completa, que se reanuden las conversaciones con el ELN, y que la paz sea territorial: Que respetemos el derecho a la vida, y la reconciliación de Antioquia.
¿Qué se siente pasar de las armas a la política?
Al principio decíamos: ¿esto si se irá a dar? Y hoy en día lo agradezco. Y quiero agradecerle a los antioqueños y antioqueñas que nos han recibido con tanto amor y fraternidad. La verdad, no me lo esperaba. En sitios donde está la situación crítica como Bajo Cauca o Urabá, la gente nos recibió bien. Nos dijeron que no le vayamos a fallar al pueblo. Y así será. Si cinco votos sacamos, serán votos dignos.
¿Quiere agregar algo?
Después de esta campaña, quedamos dispuestos a hablar con quien sea y a pedirle perdón a todos quienes se hayan sentido ofendidos o hayan sido heridos.
Fotos: Revista Generación Paz. Durante jornada de siembra junto a la Policía y la comunidad en Santa Lucía, Ituango. Septiembre de 2019
