- Proceso de Paz
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El Gobierno Nacional, las FARC-EP y la Misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Colombia, informaron que el pasado 31 de agosto inició la formación para aquellos que harán parte del mecanismo tripartito encargado del monitoreo y la verificación del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo. Se trata de un grupo de 80 hombres y mujeres en esta primera fase de capacitación, preparatoria a la activación del mecanismo de Monitoreo.
"La guerra en Briceño ha sido un desastre". Así empieza su testimonio Medardo Ramírez, el secretario de gobierno del municipio de Briceño quien, nacido en este pueblo, ha perdido amigos, familia, tierras y en ocasiones hasta las esperanzas a causa de los golpes del conflicto armado. Pero hoy, a unos meses de que en su pueblo comenzaron a implementarse los acuerdos del Proceso de Paz de La Habana, Medardo es un optimista más y, además de creer que en el futuro será mejor con el fin de la guerrilla como grupo alzado en armas, ve desde ya los beneficios de la salida negociada.
La participación directa de niños, niñas y adolescentes en las filas del conflicto armado ha sido una de las más crueles consecuencias de la prolongada guerra en Colombia. No solo las guerrillas, sino también los paramilitares, las mafias del narcotráfico y las bandas criminales han usado a los "menores" de edad para sus actividades criminales. En el caso de la insurgencia como las Farc y el ELN estos han sido acusados permanentemente de "reclutamiento de menores".
En desarrollo de la campaña PAZarte al campo, realizada por la Asociación Campesina de Antioquia durante el año 2016, se contemplan una serie de creaciones artísticas desde el teatro, el video, la fotografía, la danza, el tejido, el dibujo… etc. En las cuales se pretenden plasmar las reflexiones, inquietudes y propuestas que han resultado del diálogo establecido con las familias campesinas en relación a la construcción de paz en sus territorios, desde la voz y el sentir de las mismas comunidades.
Después de que se firme el Acuerdo Final de los Diálogos de La Habana, empieza el conteo regresivo de 180 días (seis meses) para la concentración de los guerrilleros y la dejación de armas. Esta semana comienzan las visitas técnicas a todas las zonas con presencia de gobierno, Onu, y guerrilleros como Carlos Losada del secretariado de las Farc. Así se anunció en La Habana, Cuba, sede de la Mesa de Conversaciones desde 2012, cuando todavía parecía imposible que la guerrilla más poderosa y antigua de América Latina estuviera dispuesta a entregar las armas.
Los asistentes al encuentro llegaron de las veredas Hortoná, Vallejuelo, Calderas, Arenosas y Palmichal, de San Carlos; de La Cascada, Galilea y Malpaso, del municipio de Granada; de Montebello; y, aún de más lejos, desde Medellín y la región del Urabá antioqueño. En total, fueron cerca de mil personas provenientes de 6 municipios antioqueños reunidas en San Carlos para la Entrega de Tierras por la Paz.
El adiós a las armas por parte de las FARC se anunció el pasado 23 de junio en La Habana, Cuba, donde desde hace tres años y medio se dialoga para lograr la anhelada salida al conflicto con esa -la más antigua guerrilla de Colombia-, así como se negocian las transformaciones justas para una futura paz estable y duradera. En diversos rincones y capitales de Colombia se realizaron festejos por la buena noticia.
En este preciso instante, en todo el mundo, padres, madres, hermanos, cónyuges e hijos buscan desesperadamente a algún ser querido de quien no tienen noticias. Estas familias no pueden iniciar un proceso de recuperación y reconciliación.
La angustia perdura por muchos años, incluso después de terminado un conflicto o de que haya cesado la violencia. Esas heridas mal cicatrizadas pueden destruir el tejido social y socavar las relaciones entre naciones, incluso décadas después de los hechos.