víctimas

Por Natalia Maya Llano

El pueblo negro colombiano está protestando pacíficamente desde hace dos semanas. Primero fue Quibdó, Chocó, hoy Buenaventura, Valle del Cauca. Las organizaciones sociales y comités cívicos creados hace un año o más para defender sus derechos se hartaron de los incumplimientos del gobierno y el abandono histórico del Estado. Mientras ese avanza y se retrocede en el Proceso de Paz y la implementación del acuerdo, estas comunidades gritan a todas voces para que Colombia las mire, las atiende, les garantice sus derechos.

Hace cinco meses la Corte Constitucional dio visto bueno a #FastTrack, el procedimiento que permite tramitar con rapidez las leyes para hacer realidad el Acuerdo de Paz entre gobierno y Farc. Pero este miércoles 18 de mayo cambió de parecer y tumbó varios apartes que permiten el trámite célere para la implementación.

En entrevista con GeneracionPaz.Co a orillas del río Atrato, el líder afrocolombiano Miguel Quejada recuerda que esos que son indiferentes en las ciudades ante la la paz, también tienen que ser parte de este momento histórico. En medio de los ataques y homicidios a líderes sociales en Colombia tras la implementación del Acuerdo de Paz entre gobierno y Farc, los más humildes y golpeados por la guerra piden la solidaridad y compromiso también de los ciudadanos urbanos.

En el municipio de Riosucio, norte del Departamento de Chocó continúa la expansión de los grupos paramilitares de extrema derecha, los que seguimos combatiendo; en igual forma como lo hemos hecho, en los últimos años, como en el 2015, cuando los confrontamos conjuntamente con unidades de las Farc, pese a que éstas se encontraban en los diálogos de La Habana.

Cali es la primera ciudad donde representantes de distintos sectores del campo, agroindustriales, asociaciones campesinas, entidades territoriales, organismos de control, juntas de acción comunal, cooperativas agropecuarias, registradores, notarios, jueces, estudiantes y profesores, empresarios y pequeños campesinos, están invitados al debate que tendrá este miércoles 26 de abril en las instalaciones del Hotel Dann Carlton, y que contará con la moderación y direccionamiento técnico de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, el Ministerio de Agricultura, la UPRA, la Alta Consejería para

¿Alcanzaré a sentir la picadura del metal ardiente atravesando carne y huesos? ¿Alcanzaré a pensar en todo lo que dejo, en todo lo que no se pudo, en todo lo que ya nunca veré? Mientras me desplomo pensaré, eso seguro, en mi hija y en el absurdo de que tal vez lo único bueno de ya no estar aquí sea no estar ahí para ver eso, el momento en que alguien logre armarse de valor para decirle:

Tu papá se fue, se lo llevaron, alguien decidió por él la hora de su muerte.

En relación con el debate suscitado por el decreto 502 del 27 de marzo de 2017 por el cual se modificó la composición del Consejo Directivo del Centro Nacional de Memoria Histórica, el Director General del CNMH y su equipo se permiten precisar:

1. Desde su formulación y reglamentación en la Ley de Víctimas, en el Consejo Directivo del CNMH participan varios ministerios, a los cuales ahora por decisión presidencial se incorpora el Ministerio de Defensa, vía el mencionado decreto.

Queridos compatriotas:

El pasado fin de semana –en Cartagena–, el Gobierno y representantes de las FARC analizamos cómo va la implementación del Acuerdo de Paz, luego de 100 días de firmado.

Se vieron los avances, también los atrasos, y tomamos decisiones para acelerar el proceso de implementación. Queremos que los beneficios de la paz lleguen más pronto a todos los colombianos.

Hace dos días, el Congreso aprobó la reforma constitucional que crea el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.

¡Por la Memoria de las miles y miles de personas desaparecidas se reclamaba en las calles del centro de Buenos Aires el pasado 24 de marzo. Por la Memoria y para que nunca se olvide el terror desplegado por militares, con apoyo de civiles, miembros de la iglesia católica y algunos medios de comunicación, durante una de las más feroces dictaduras de América Latina en los setenta. Entre tambores fraternos y coloridos retumbaba por la Avenida de Mayo una y otra vez:
 

¡30.000 detenidos - desaparecidos: Presentes, ahora y siempre.