Bogotá

La plaza principal de Tunja se copó de ciudadanos y ciudadanas hartos de décadas de injusticias. Hacen parte de los cientos de miles que están cada noche, y en el día, marchando, cantando, y golpeando cacerolas para pedirle al gobierno de Iván Duque un pliego de solicitudes que van desde detener sus reformas laboral y pesional hasta cubrir el Acuerdo de Paz.

La cita fue en el centro de Bogotá. Una café o una cerveza acompañaron la conversación en la que Lucía González de la Comisión de la Verdad y Carlos Rosero del Proceso de Comunidades NEgras (pcn) compartieron opiniones sobre eso que llaman posconflicto. En las regiones, en el Pacífico, en las ciudades, no hay paz, se repetía, pero los avances del Acuerdo hasta la fecha hay que protegerlos.

Hacia las 2 de la tarde, la cuenta de twitter de la Delegación de Paz del ELN fue suspendida. Los diálogos acaban de ser interrumpidos por voluntad del gobierno de Presidente Iván Duque. Esto, apenas unas horas después que la Fiscalía General de la Nación imputara cargos a los integrantes de Comando Central (COCE) del Ejército de Liberación Nacional. El ELN es, tras la tregua y fin de la guerra con las Farc, la guerrilla más poderosa de Colombia.

Además de las audiencias, la Corte Interamericana de DDHH (Cidh) de la OEA realizó reuniones y sesiones privadas. Una de ellas con la sociedad civil colombiana. En esta afloraron las preocupaciones por el asesinato de líderes sociales que suman más de 200 desde que se firmó el acuerdo de paz entre gobierno y Farc, en noviembre de 2016.

Esta semana las Farc estrenaron su partido político tras el Congreso fundacional realizado en Bogotá y el lanzamiento el pasado 1 de septiembre en Plaza de Bolívar. La nueva dirección (de 111 integrantes) votada en el Congreso eligió ya al Consejo Político Nacional integrado por 15 a la cabeza de "Timochenko".

El resultado del Plebiscito es la muestra de una tensión que siempre ha existido en Colombia entre una tendencia fuertemente conservadora, de un sector que detenta su poder económico y político del despojo de la tierra, y de una política para que otras expresiones que existan en Colombia.