Las curules para las víctimas vuelven a revivir
Yolanda Perea perdió a su mamá en 1997. La asesinaron guerrilleros de las Farc en una vereda de Riosucio. Luego se desplazó y hoy está lejos de su tierra, una vez más, porque está diciendo lo que piensa sobre las Circunscripciones Especiales de Paz. “Imagínese”, dice por teléfono explicando que -como ocurre con muchos de los líderes sociales que están en la mira de los actores armados- las amenazas no son directas sino rumores que la gente armada hace correr en la población. Aunque le lleguen advertencias, no dejará de decir lo que piensa y luchar por los derechos de las víctimas, dice.