Los mineros de Segovia y Remedios continúan en paro, entre tanto la población civil recibe la peor parte por la llegada del Esmad que está atacando incluso al personal médico. Comunidades exigen garantías para el derecho a la protesta pacífica que venían adelantado hasta la llegada del Escuadrón Móvil.
Las comunidades de los municipios de Segovia y Remedios, nordeste antioqueño, marcharon el pasado viernes contra la violencia que se vivió iniciando la semana, durante el paro minero.
Denunciaron que el paro se adelantaba de manera pacífica hasta que llegó el Esmad. Los enfrentamientos dejaron una casa quemada, policías y mineros heridos. Incluso el personal médico (como puede apreciarse en video) está siendo víctima de los ataques desmedidos de la Fuerza Pública mientras intenta auxiliar a los heridos.
Según la mesa minera:
El Esmad llegó al corregimiento de La Cruzada dando patadas, tumbando las ollas del sancocho de la comunidad y repartiendo gases a diestra y siniestra. Esto alteró los ánimos de la gente y provocó los enfrentamientos. Hay muchos heridos.
Sin embargo, desde la Alcaldía se informó que desde antes la protesta había dejado de ser pacífica lo que, según declaraciones de la Policía de Antioquia, es consecuencia de infiltraciones de facciones violentas. El fin de semana, en la entrada a Remedios y en la vía hacia Segovia, continuaron las barricadas y escombros y carros quemados. Un ciudadano informó que el esquema de seguridad para evitar nuevos desmanes del Esmad es la Unidad de Nacional de Protección.
