Este sábado se realizó el perdón público de las Farc a las víctimas de diputados del Valle en una finca privada. También hubo una reunión eucarística en una iglesia de la capital del Valle.
Sin ese Acuerdo nada de esto no hubiera ocurrido nunca. Si esto no es una muestra de paz, yo francamente no sé qué es la paz. Lo que estamos viviendo hoy es la realidad de este proceso.
Fueron las palabras del Alto Comisionado para la paz durante el Acto de Reconocimiento de Responsabilidades de las FARC-EP en memoria de los diputados del Valle del Cauca, secuestrados el 11 de abril del 2002 y quienes murieron cinco años más tarde en un fuego cruzado de esta guerrilla. En ese acto a puerta cerrada en una iglesia de Cali se recordó también al subintendente de la Policía Carlos Alberto Cendales, quien murió al intentar frustrar la acción de las FARC, y se reivindicó el buen nombre de Sigifredo López.
"Estamos aquí por un coraje inconcebible de los familiares de las víctimas, cuando uno oye las experiencias de todos ustedes, realmente no se puede maginar ese dolor": recordó el alto comisionado quien destacó el pedio de perdón y el reconocimiento de responsabilidad por parte de las FARC.
Fue una decisión de las FARC enfrentar estos hechos y quiero expresar a nombre del Presidente de la República, el altísimo valor que el Gobierno le da a este acto
Pablo Catatumbo fue el encargado por parte de la guerrilla de ofrecer las palabras de arrepentimiento acompañado de su compañera sentimental Camila Cienfuegos, Victoria Sandino, Pastor Alape y otros guerrilleros.
Nos duele profundamente haber causado este dolor (...) les pedimos perdón porque les causamos dolor. Por ello, frente a todos ustedes, pedimos perdón a las familias, víctimas y a la sociedad vallecaucana perdón, por un hecho que no nos enorgullece y que va en contravía de nuestros principios e ideales. Estos lamentables hechos contribuyeron a profundizar nuestra reflexión sobre la necesidad de acabar con más de 50 años de conflicto armado. Sea esta la ocasión para rendir un tributo que honre la verdad y la dignidad de las víctimas, pero que también nos ayude a superar el odio y la venganza como forma de solución a nuestros conflictos.
Por su parte Sigifredo López, el único sobreviviente de la tragedia, aseguró:
Con el alma limpia de odios, el corazón henchido de compasión y la mente clara, hemos venido a decirles que la familia Lopez Nieto, los hemos perdonado. Aceptamos el perdón de las FARC no sin antes recordarle que la verdad es la mayor y más importante medida de reparación para las víctimas.
Las viudas, huérfanos, tíos, amigos de los demás diputados, todos asesinados por un error de la guerrilla al creer que una tropa también insurgente era el Ejército, se manifestaron a través de un comunicado que reproducimos en la nota periodística en GeneracionPaz.co
