El sábado 12 de noviembre, guerrilla y gobierno cerraron el nuevo acuerdo de paz incluyendo 56 de las 57 grandes líneas temáticas propuestas por los contradictores del Proceso que, en el pasado plebiscito del 2 de octubre, lograron mayorías para rechazar el mismo. Víctimas respaldan el nuevo texto.
En la noche la noticia estaba confirmada. ¡El nuevo acuerdo paz está listo! Desde la sede de los Diálogos de Paz durante cuatro años, La Habana, las partes se pronunciaron al caer la tarde:
El Gobierno Nacional y las FARC-EP atendiendo el clamor de los colombianos y colombianas por concretar su anhelo de paz y reconciliación, hemos alcanzado un nuevo Acuerdo Final para la terminación del Conflicto armado, que integra cambios, precisiones y aportes de los más diversos sectores de la sociedad y que revisamos uno a uno.
La construcción de una paz estable y duradera, objetivo al que responde este nuevo Acuerdo, debe ser el compromiso común de todos los colombianos que contribuya a superar la polarización y que recoja todas las expresiones políticas y sociales.
Invitamos a toda Colombia y a la comunidad internacional, siempre solidaria en la búsqueda de la reconciliación, a acompañar y respaldar este nuevo Acuerdo, y su pronta implementación para dejar en el pasado la tragedia de la guerra. La Paz no da más espera.
En las calles, los ciudadanos salieron a manifestar su alegría por la pronta discusión y negociación del acuerdo de paz que incorpora ahora las propuestas de quienes se opusieron al acuerdo anterior, firmado en Cartagena el 26 de septiembre. Humberto De La Calle, quien junto al equipo negociador se regresa a Colombia a difundir lo pacto con los voceros del NO, dijo que:
Fue un esfuerzo genuino, leal, que nos permitió recopilar la totalidad de las iniciativas, ordenarlas, estudiarlas a fondo, luego de cerca de cien horas de intercambio directo de opiniones en un ejercicio constructivo, franco y democrático.
A las ocho de la noche, el presidente Juan Manuel Santos explicó en alocución televisada que se vio con emoción desde los campamentos de Farc, que se lograron precisiones, ajustes y cambios en 56 de los 57 ejes temáticos abordados en la etapa de renogociacio´n, es decir, durante las dos últimas semanas en una jornada consecutiva diaria donde se estudiaron las más de 400 propuestas que se recibieron en Palacio de Nariño, cuando el NO resultó mayoría en el Plebiscito del 2 de octubre pasado.
"Teníamos que convertirlo en una gran oportunidad para unirnos alrededor del deseo de paz expresado por todo, independientemente de si votamos SÍ o NO ese día", dijo el primer mandatario satisfecho porque, pese a las tensiones con que inició la semana en Cuba, los negociadores sacaron adelante el acuerdo logrando buenas noticias para Colombia. Este Nuevo Acuerdo, según Santos, en vez de divirnos debe unirnos.
La Revista Semana lo reseña así:
Si es por tiempos, la delegación del Gobierno y las FARC lograron en ocho días de reuniones en La Habana una hazaña maratónica e histórica: discutir 500 propuestas de los voceros del No y otros sectores, y además ponerse de acuerdo en un texto definitivo.
Según Humberto De La Calle el nuevo documento "señala caminos viables y posibles para acabar con tantas décadas de conflicto en Colombia", destacando que los "los ajustes y precisiones realizados no sacrifican las convicciones que le dieron forma al primer Acuerdo.
Qué es lo nuevo
El jefe negociador de gobierno quien mantuvo día a día informados a los colombianos mediante videos en esta nueva etapa de negociación, informó que en el Nuevo Acuerdo se eliminaron los magistrados extranjeros de la Jurisdicción Especial para la Paz y se le puso un límite de duración. Además se dejó a un lado la idea de incorporar el acuerdo a la Constitución, lo cual fue solicitado por varios de los promotores del NO. Además, el nuevo texto es explícito en qué se entiende enfoque de género.
También, se ratificó el respeto a la propiedad privada y se creará una comisión para revisar temas relacionados con la legislación agraria que no hacen parte del Acuerdo Final de Paz. Se ratificó con detalló que el gobierno será el único responsable de la implementación de los acuerdos y para ello habrá una comisión que hará seguimiento, impulso y verificación del cumplimiento de los mismos.
Además, quedó claro, según Revista Semana, "que los empresarios que no sean responsables de crímenes graves tienen la posibilidad de obtener la terminación de los procesos que hoy los puedan afectar en la justicia ordinaria (...) Y se logró una fórmula que garantiza a nuestros soldados y policías, en servicio activo y retirados, los máximos beneficios, pero con total seguridad jurídica".
De acuerdo con el medio de comunicación, en participación política:
Se incluyó expresamente que el partido que surja de la reincorporación de las Farc no podrá inscribir candidatos a las 16 curules transitorias en la Cámara de Representantes, establecidas para las comunidades y víctimas afectadas por el conflicto.
Se redujo desde el primer año en 30 por ciento la financiación al partido de las Farc para que quede en igualdad de condiciones con los demás partidos.
Quedó claro que la protesta social debe ser siempre pacífica, y que el Estado tiene la obligación de proteger los derechos de todos los ciudadanos.
Se eliminó la participación de las Farc en la comisión de protección y garantías de seguridad, así como las facultades de esa comisión para revisar hojas de vida, o ejercer facultades de inspección y vigilancia sobre las empresas de seguridad privada.
Además, se logró en este nuevo acuerdo aclarar que no habrá formalización de predios sin que se constate que está no hay cultivos ilícitos. Y que para enfrentar el problema de drogas, la familia y los grupos religiosos tendrán un papel fundamental. En cuanto a las mujeres víctimas, se mantuvo su prioridad. Se incluyeron los principios de igualdad y no discriminación, libertad de cultos y se le dio a la familia y líderes religiosos reconocimiento como víctimas del conflicto armado.
Entre tanto, sobre la propuesta del NO de que guerrilleros no pudieran participar en política no hubo ningún cambio respecto al acuerdo anterior. Eso sí, no tendrán curules "a dedo" ni cargos en el gobierno. Pero podrán postularse y ser elegidos, pues es la naturaleza de una negociación de paz con un grupo insurgente: dejar las armas para seguir aspirando al poder por las vías democráticas.
Por su parte, el principal promotor el NO, senador Álvaro Uribe, aseguró que el nuevo acuerdo debería no ser definitivo hasta que sus aliados y los demás promotores del NO lo conozcan, lo cual parece muy inviable después de que fueron ampliamente escuchados desde el 2 de octubre. Uribe se reunió con Santos por convocatoria del primer mandatario en Rionegro, y también acudieron Juán Gómez Martinez y el Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
Desde este domingo estará disponible el texto del Nuevo Acuerdo de Paz.
Foto de portada: Juan Arredondo. Vigilias por la Paz.