En qué va el proyecto piloto para la sustitución de cultivos de hoja de coca en Briceño, Antioquia, liderada por Presidencia y Farc en la voz de Julián Subverso. Especial #AvanzaLaPaz
“Julián Subverso”, el guerrillero que La Habana delegó para integrar el equipo coordinador del plan piloto de sustitución de cultivos ilícitos, explica qué tanto se ha avanzado en Pueblo Nuevo y las demás veredas de Briceño, Antioquia, que hacen parte de la ambiciosa apuesta trazada por gobierno y Farc en el Acuerdo Final de Paz. Este Plan es una iniciativa civil en el marco de lo acordado en La Habana donde, por gobierno, participan directamente la Presidencia de la República y su Dirección para la Atención Integral de Lucha contra las Drogas encabezada por Eduardo Díaz Uribe.
En un caserío encumbrado en la cordillera, “Julián”, una decena de guerrilleros más y unos pocos funcionarios de gobierno viven bajo el mismo techo, sin armas, desde julio del año pasado, cuando comenzó la Implementación de este aspecto del Acuerdo de Paz la cual parecía frenarse con los resultados del plebiscito a inicios de octubre. El Plan de Sustitución de Cultivos Ilícitos hace parte del cuarto punto (Solución al problema de las drogas ilícitas) del Nuevo Acuerdo de Paz ya refrendado por Congreso, y es uno de los primeros temas que comenzaron a marchar a la par con el desminado humanitario que ya concluyó labores en el vecino poblado de Orejón.
Julián, el rostro junto al histórico comandante del frente en la región Vicente Román, asegura que gracias a los avances del Plan, el cultivador de la hoja de coca está pasando de ser tratado como un sujeto de derechos, en vez de criminal, enfocando el problema integralmente.
En Briceño, las tareas de la paz acaban de reanudarse en once veredas con altísimas expectativas, pues se está poniendo a prueba el modelo para aplicar en el resto de Colombia. Que en unos años yuca, café, gallinas o cacao sean el sustento en estas apartadas poblaciones garantizando condiciones de vida digna y segura para su campesinado, será posible gracias a los pasos que se están dando ahora. Una nueva historia para el país y los mercados de drogas ilícitas en el mundo inicia en estas tierras fértiles donde la guerra ha traído años oscuros pero que con la sustitución esperan volver a brillar.
¿En qué se ha avanzado?
En dos aspectos: lo técnico y lo social. Lo primero se trata de las tareas que se describen en el protocolo, en ello hemos avanzado grandemente. También en lo social, en la confianza, algo que ha sido difícil, pero sobre lo cual ya se tiene logros. Se han realizado once asambleas comunitarias (una por cada vereda que hace parte del Plan), también se conformaron las mesas temáticas y se eligieron los delegados al grupo de acompañamiento por cada vereda: un joven, una mujer y un adulto mayor.
¿Y la pedagogía?
También iniciamos la pedagogía del Proceso de Paz. El acuerdo se tiene que explicar en cualquier reunión, siempre, así sea en líneas generales, y en cierta forma el gobierno lo ha querido pasar de soslayo. Si le vamos a decir a las comunidades que sustituyan cultivos porque esto hace parte de un acuerdo al menos tenemos que explicar el documento. Hay que explicarle el Acuerdo a la gente para que tenga criterio y elementos de juicio a la hora de tomar decisiones y exigir.
¿Va bien entonces el Plan de Sustitución en Briceño? ¿A buen ritmo?
Hemos sentido presiones por parte de gobierno que asegura que vamos lento. Nosotros sabemos que no vamos lento ni vamos rápido. Vamos como se debe de ir en una región que está aún abandonada por la institucionalidad. Es que acá, en cuanto a garantías de derechos no ha habido mucho, mientras en lo punitivo y lo militar estas comunidades están en primer plano. Aquí se implementó por ejemplo el Plan Colombia no solo dejando al campesino sin sustento sino criminalizándolo, siendo el campesino el eslabón más débil de la cadena. En las propuestas de las comunidades están por ejemplo las vías, la educación, la salud, derechos fundamentales hasta hoy limitados.
Por eso al principio era difícil convencer al campesino de que este nuevo programa, ahora en el marco de los acuerdos de paz, es diferente a lo que han recibido de parte del Estado. En este caso se trata al cultivador de la coca como un sujeto de derechos y enfocando el problema integralmente. Ellos son víctimas del modelo económico en Colombia, también resultaron siendo víctimas del conflicto. La guerra ha sido el pan de cada día para ellos.
Además, hay miedo. Al irse las Farc queda un vacío de poder donde la guerrilla dejará su espacio como ejército, entonces la gente siente mucho temor de que entren otros grupos armados a imponer su ley. Por ello, el Plan de Protección para las comunidades y sus organizaciones en el territorio también debe avanzar a la par con lo técnico y lo social. Todo ello con enfoque de Derechos Humanos.
El campesinado tiene desconfianza al gobierno. Nos han manifestado muchas veces que van a hacer parte del esfuerzo conjunto de sustitución de cultivos ilícitos porque las Farc está haciendo presencia; nos ven como la garantía.
¿Cómo se está organizando la comunidad?
Se hicieron las once asambleas comunitarias donde la gente se enteró sobre las instancias en las que pueden participar y sus canales de expresión. En cada comunidad se eligieron tres representantes para conformar el mecanismo de coordinación e interlocución que se llama la Asamblea de Delegados. Las mesas temáticas se organizaron alrededor de siete temas:
Sensibilización comunitaria
Infraestructura
Tierras, agua y medio Ambiente
Desarrollo productivo
Desarrollo social
Seguridad
Género y mujer
¿Cuál son el mayor logro y el mayor reto ahora?
Convencer al campesino cultivador nos ha tomado tiempo y trabajo. Hay que continuar la pedagogía y esperamos que se generen las garantías concretas y evidentes de parte del Estado para llevar a cabo la sustitución, y de ese modo firmaríamos el acuerdo y los compromisos.
Las comunidades se comprometerán a desvincularse de toda actividad que tenga que ver con los cultivos de uso ilícito. Y el gobierno aplicaría el Plan de Atención Inmediata que hace parte del punto cuatro del Acuerdo de Paz.
También realizaremos giras por las once veredas para retroalimentarnos sobre la oferta que está haciendo la institucionalidad para la sustitución voluntaria y frente a las propuestas de la gente. Se espera que se adelante trabajo en las mesas temáticas, y que se den capacitaciones y charlas en todos los territorios entre los distintos actores.
Una sustitución integral que termine beneficiando a los campesinos.
¿Quiere saber más?
Video ¿Qué dice el punto sobre drogas del Acuerdo de Paz?
Oficina del Alto Comisionado para la Paz:
https://www.youtube.com/watch?v=Qjtq8irH5C0
Video sobre el Punto Tres – Solución al Problema de las Drogas Ilícitas
Oficina del Alto Comisionado para la Paz:
https://www.youtube.com/watch?v=JpO3Sh0bKgs
Video sobre Cuál es el problema de las drogas ilícitas
Magic Makers:
https://www.youtube.com/watch?v=ynmrn5p83ps
Redes Sociales*
https://www.facebook.com/ComisionadoPaz/
https://www.facebook.com/SustitucionFARC/
*** Gobierno no cuenta aún con redes sociales específicas del Plan