Con una ventaja de tan solo 55 mil votos, el Acuerdo de Paz entre gobierno y Farc fue rechazado este domingo por la mayoría de los colombianos. Mientras el 50% dijo NO, el 49% marcó SÍ en el tarjetón dejando desazón Sin embargo, la ilusión y el trabajo por la paz, aunque afligidos, siguen en pie a la espera de que el Presidente, los sectores políticos y los negociadores busquen una ruta para no dejar escapar la oportunidad más valiosa de nuestra historia: el fin de la guerra. Así lo vimos en la capital antioqueña.
Las caras largas no se hicieron esperar. Conmoción y llanto vivieron los simpatizantes del sí cuando ayer en la tarde se empezó a conocer que el rechazo a los acuerdos de La Habana se imponía sobre la aprobación. Más de la mitad de los colombianos habilitados para votar no lo hicieron. La abstención fue la más alta en la historia de Colombia, aún cuando la decisión que se tomó marca el futuro de estas y las futuras generaciones. De todas formas tanto SÍ como NO pasaron el umbral del trece porciento en el censo electoral para que su opción resultara definitiva.
Y el ganador fue: El NO con 6 millones 375 mil 451 votos.
Los departamentos de Antioquia, Meta, Huila y Norte de Santander fueron los que más votos aportaron al consolidado de votos a nivel nacional. Mientras tanto, en departamentos donde la guerra con la guerrilla ha sido pan de cada día decieron respaldar lo que se firmó en Cartagena el lunes pasado, y que corresponde a más de cuatro años de negociación entre dos equipos altamente calificados con presencia y apoyo de países como Cuba y Noruega. Es el caso de Cauca y Nariño, donde la histórica presencia de las Farc y los enfrentamientos con el Estado ha llevado al atraso de los territorios donde es difícil, incluso llevar la señal de celular o internet. Y que vieron en el Plebiscito la oportunidad para abrir una puerta para sus comunidades a menudo golpeadas por el fuego y la fuerza de las Farc y demás grupos armados legales e ilegales de la zona.
La brecha histórica se repite. Nosotros tomamos las decisiones y ellos ponen los muertos
Así lo describió el tuitero José Rafael Espinosa refiriéndose al mapa que, en la centralidad, quedó sombreado por ser ganador el no, mientras en los departamentos de las periferias con alta presencia de Farc, ganó el SÍ. Algunos de los municipios víctimas que respaldaron la paz son:
Caloto Si 72,9% No 27%
Cajibio Si 71,1% No 28%
Miraflores Si 85% No 14%
Silvia Si 73% No 23%
Barbacoas Si 73% No 26%
Tumaco Si 71% No 28,8%
San Vicente del Caguan Si 62% No 37%
Apartado Si 52% No 47%
Mitú Si 77% No 22%
Valle del Guamez Si 86% No 13%
Macarena 73% No 39%
Puerto Asis Si 57% No 42%
Turbo Si 56% No 43%
Toribio Si 84% No 15%
Y, además, Bojaya que con 96% frente a un 4% le mostró al mundo su perdón honesto y capacidad de mirar al futuro con ánimo de reconciliación.
Ahora, cuando Santos se reúna con aliados y opositores políticos, al tiempo que sus negociadores viajan a La Habana para conversar con las Farc, se estudiarán las opciones para continuar la búsqueda de la paz. Esto es empezando por implementar lo acordado en cuatro años de negociación en la isla. Algunas opciones podrían ser:
A. Renegociar los acuerdos
B. Convocar una Asamblea Nacional Constituyente
C. Invocar la aplicabilidad del acuerdo como Acuerdo Especial Humanitario a sabiendas de que la Corte Constitucional sentenció que el Presidente tendría que acatar el mandato del Plebiscito
En cualquier caso, un paquete de reformas de ley sería necesario para implementar los acuerdos, lo que habría sido más cómodo con la aprobación del pueblo colombiano en el Plebiscito. Sin embargo, dado que técnicamente podría tratarse de un empate por tan poca ventaja del No sobre el SÍ, la legitimidad estaría ya dada.
¿Qué sigue? Esperar la negociación de Santos con los sectores políticos colombianos quienes, lejos de las urnas, seguirán decidiendo el futuro del país. Ya el pueblo se manifestó aunque por poca ventaja en contra del Acuerdo de Paz con las Farc. Y ese mismo pueblo, o la otra mitad que voto por sí, continuará "en pie de lucha desarmada" por la paz. La esperanza sigue viva entre las víctimas, ongs, defensores de derechos humanos, jóvenes y todo colombiano y colombiana que trabaja para que que su derecho a la paz, consagrado en la Constitución, se conquiste prontamente.
Al término de la congregación de simpatizantes en el centro de Medellín, Teatro Pablo Tobón Uribe, Luz Elena Galeano invitó a estar unidos y no dejarse quebrantar por un NO que, según dice, no tiene el poder de aminorar la lucha.
"Tenemos que unirnos, las víctimas no estamos solas, vamos a seguir luchando entre todos para sacar adelante este país", dijo con emoción la señora quien busca a su marido desaparecido.
Al tiempo, en La Habana "Timochenko" reafirmó el compromiso de las Farc con continuar dialogando, y Juan Manuel Santos anunció que el Cese Biltateral al Fuego continúa. En las trincheras, los guerrilleros guardaron silencio ante los medios y se sumieron en la espera de conocer qué pasará con los planes de entregar el fusil y tomar el asadón, los cuadernos y las semillas. Los prisioneros de la guerrilla que están concentrados en la cárcel Chiquinquirá también quedaron en stand by con respecto a su amnistía que, según lo pactado en La Habana, hace parte del paquete de indultos ofrecidos a los rebeldes. Además, la logística que se venía adelantando para las 22 zonas de concentración donde las filas guerrilleras se iban a reunir para entregar las armas, también quedó suspendida. Todo tomó un sorprendente que, con la llegada de luz de cada día de esta semana, se irá despejando.
Fotos: Andrés Felipe Giraldo y Katalina Vásquez Guzmán