En una carta de su puño y letra, Jesús Santrich respondió las preguntas de GeneracionPaz.Co en medio de la huelga de hambre que inició tras ser capturado por la Fiscalía y dijo que, pese a la “traición” de un sector del Estado, no se arrepiente de haber dejado las armas para apostar a la paz. Volvemos al aire para contarle QUE PAZa con este y otros asuntos de la paz de Colombia.
Acusado de conspirar contra los Estados Unidos para, supuestamente, enviar 10 toneladas de cocaína a ese país, "Jesús Santrich" sigue bajo custodia del INPEC. A un mes de la detención que más revuelo ha causado en Colombia en los últimos años, Santrich -representante a la Cámara gracias al Acuerdo firmado por gobierno y Farc- habló sobre las consecuencias de su situación en la historia próxima del país. Mucho más delgado, Seusis Paucias Hernández se encuentra ahora recluido en la Fundación Caminos de Libertad tras ser trasladado por solicitud que elevaron Naciones Unidas, la Comisión de Paz del Congreso y otras voces que expusieron razones humanitarias dado el deteriorado estado de salud del ex guerrillero. A la fecha suma 33 días sin comer. Apenas ha ingerido sus pastillas para la epilepsia, una porción de mandarina que un visitante le convenció de comer en el Búnker de la Fiscalía y agua. Además de la Iglesia y defensores de la paz, víctimas y ciudadanos están pidiendo al líder fariano que cese su huelga de hambre para “salvar la paz”. Otros criticaron el nuevo traslado de Santrich, mientras la Fiscalía se molestó y dijo no haber sido informado siendo más tarde desmentida por el Ministro de Justicia.
Este hombre, uno de los más reconocidos en Farc por su activa participación en los Diálogos de La Habana, su perfil artístico e intelectual y su discapacidad visual, sigue decidido en su huelga de hambre a pesar del traslado a la comunidad religiosa donde además se han alojado gestores de paz del ELN. Dice que se trata de su “batalla por la dignidad” y exige que su caso pase cuanto antes a la JEP (Jurisdicción Especial de Paz), órgano creado por el Acuerdo de Paz y el cual tiene la competencia para juzgar el ex combatiente que, junto a 10 mil hombres y mujeres, dejó las armas en septiembre del año pasado a cambio de compromisos del Estado que, alega insistentemente, no se están cumpliendo.
Que se cumpla el Acuerdo y se liberen a los ex guerrilleros que siguen en las cárceles o se reintegren las curules del Congreso a las Víctimas como está pactado en el Acuerdo, serían gestos que, según le dijo Santrich a GeneracionPaz.Co, servirían para considerar levantar su huelga.
Desde el centro de Bogotá donde pernocta ahora bajo fuertes medidas de custodio, Santrich aseguró que “ningún tipo de negociación ha habido para que se de este gesto humanitario apegado al ordenamiento legal respectivo” respecto a su polémico traslado. Este viernes, mientras muchos criticaban la decisión en medios de comunicación y redes sociales, en las afueras de la Catedral Primada a unos metros de Santrich decenas de personas se congregaron para agradecer las gestiones de la Iglesia que, según dijo el legendario ex comandante que comienza a convertirse en leyenda, es muestra del amor propio de los cristianos.
¿Cuáles cree que serán las consecuencias de su captura?
Las consecuencias de mi captura no las puedo valorar bien desde donde estoy, pero me aproximo creyendo que lesiona aún más la buena fe con la que firmamos los Acuerdos de La Habana, acentúa el desvirtuamiento que se ha tenido el principio de pacta sunt servanda, eleva la desconfianza en el establecimiento y suma negativamente a lo que muchos ex combatientes y una gran parte de la ciudadanía consideran un acuerdo ya casi con un caracter fallido. Particularmente, el conjunto de los incumplimientos menguará la credibilidad del ELN en la voluntad de paz del régimen, pero sobretodo corrobora la presencia inocultable de la perfidia institucional.
¿Se arrepiente de haber apostado a la paz?
No puedo arrepentirme de haber apostado a la paz, porque ella ha sido el objeto de nuestra lucha de nuestros propósitos estratégicos. Pienso que la determinación de haber adelantado las conversaciones en Cuba era una necesidad y un clamor nacional. Otra cosa es que en el curso de las negociaciones -aprovechando el salto de confianza y fe que las Farc dieron a la legalidad, así sea con el error estructural de la dejación apresurada de armas- el Estado tome tal circunstancia para perpetrar una gran traición. Por ahora quienes han traicionado podrán regocijarse de manera pública o disimulada, pero esto lo que haga en perjuicio del país será abonar el terreno para que siga el ciclo de violencia que tanto nos ha desangrando, pero ahora con el inconveniente mayor del descrédito de la salida dialogada a los conflictos.
¿Cree que algún día Colombia conocerá la paz?
Claro que Colombia alcanzará la paz. Si logró eso que parecía imposible y que fue la independencia del yugo español, y si nuestro pueblo se ha logrado sostener en la esperanza a pesar del terrorismo de Estado, en medio de tanta pobreza, desigualdad, exclusión política, guerra sucia, violencia y dolor, con certeza va a alcanzar la paz. Yo no podría otear las formas y las vías, pero sin duda deberá haber un despertar de todas esas inmensas mayorías descreídas de los politiqueros tradicionales. Deberá haber un despertar impactante de toda la gente cansada de la venalidad, la corrupción y las injusticias que caracterizan al régimen. No creo que esto se logre con estas urnas y votaciones viciadas de clientelismo, compra-venta de conciencias y trampas de todo tipo, pero se logrará y para ello deberá darse un cambio social de fondo. Eso no nos caerá del cielo, ni de la buena voluntad del bloque de poder dominante.
Foto: Tomada durante el homenaje a "Alfonso Cano" en un cementerio de Bogotá.