“A pesar de las dificultades que atravesaron a lo largo del proceso y de las tensiones propias de este tipo de negociaciones, en ambas delegaciones un sinnúmero de personas, algunas de ellas desconocidas, hombres y mujeres, aportaron a la construcción de cada uno de los puntos del acuerdo que hoy hace posible pensar en una nueva Colombia, donde la violencia ceda el paso a la tolerancia y a la paz”, expresó el jurado.