En entrevista con GeneracionPaz.Co el asesor jurídico de las Farc, Enrique Santiago, habló sobre los temas que estancan las negociaciones actualmente y mostró optimismo frente a la firma final que no se dará este 23 de marzo. En esta fecha se espera sí anunciar el Cese Bilateral al fuego, es decir, el fin de la guerra con las Farc.
Desde La Habana, Cuba
Ya casi es 23 de marzo y el acuerdo final del Proceso de Paz no está listo. Esa fecha fue anunciada en septiembre pasado por el presidente Juan Manuel Santos y Timochenko como el día de la firma de la totalidad de la agenda: seis puntos que se negocian desde noviembre de 2012 en La Habana, Cuba. De ellos, cuatro han sido ya pre acordados durante los más de tres años de conversaciones: Política de Desarrollo Agrario, Participación Política, Drogas Ilícitas y Víctimas. Pero siguen en el tintero los más complejos: Fin del Conflicto e Implementación, Verificación y Refrendación.
Para avanzar con mayor rapidez y eficacia en la negociación, la Mesa de Conversaciones definió crear subcomisiones técnicas que, de forma paralela a las reuniones de los plenipotenciaros, discuten y concretan propuestas conjuntas. Pero la Subcomisión de Fin del Conflicto sufrió un tropezón. El 6 de marzo pasado, en el último encuentro que tuvo esa Subcomisión, el gobierno presentó su negativa a acoger los avances logrados entre los generales de la Fuerza Pública colombiana y los comandantes farianos que integran la Comisión, lo que puso en alto la tensión entre las partes. De esta subcomisión proviene el acuerdo sobre el Cese al Fuego que, a cambio de la firma del acuerdo final, sería el anuncio que Colombia recibiría este 23 de marzo.
Para lograrlo, se cambió la metodología del Proceso recientemente y se creó una Comisión Ejecutiva donde se toman efectivamente las decisiones, y las partes realizan los acuerdos finales de cada punto. Esta Comisión está integrada por Humberto De La Calle, Sergio Jaramillo y el General retirado Enrique Mora, por parte de gobierno, y los guerrilleros Iván Márquez, Carlos Antonio Losada y Pastor Alape. Con ésta se pretende resolver las crisis originada por los desacuerdos entre Farc y equipo oficial en este punto de la negociación donde se discuten temas tan sensibles como la dejación de armas, la seguridad de los hombres de las Farc una vez entreguen los fusiles a la Misión de Verificación de la ONU, las garantías para el ejercicio de la política y las zonas de concentración que, según una fuente de la Delegación de Paz, “gobierno pretende que sean corrales llenos de guerrilleros sin población civil, lo cual es ilógico por nuestra naturaleza de ejército del pueblo”. Pese al impasse que apaciguó Enrique Santos, hermano del presidente quien fue enviado a la isla la segunda semana de marzo, las delegaciones están trabajando fuertemente en el acuerdo que presentarán este miércoles 23 de marzo.
GeneracionPaz.Co pudo conocer que la guerrilla presentó una hoja de ruta con los temas que faltan por acordar y las fechas específicas que proponen para cerrar las discusiones con miras a que, a finales del mes de mayo, el acuerdo final esté firmado. Luego, se tomarían tres meses en la dejación de armas para que, al cabo del mes de diciembre, las Farc puedan comenzar su lucha por el poder desde la democracia, sin armas, y sin producir más víctimas ni horrores de los que está hastiada la sociedad colombiana.
En entrevista con esta Revista, el asesor jurídico de las Farc, el español Enrique Santiago, habló sobre los temas que estancan las negociaciones actualmente y mostró optimismo frente a la firma final, enfatizando que, según su opinión, la guerrilla tiene mayor interés en terminar pronto los Diálogos de La Habana pues llevan un año de cese al fuego unilateral y desean pronto comenzar la política sin armas.
GENERACIÓN PAZ: En septiembre de 2015, cuando se anunció el acuerdo sobre Víctimas, las partes dijeron que se tomarían seis meses para terminar las negociaciones. Es decir, que este 23 de marzo estaría listo el Acuerdo FInal. Pero la Jurisdicción Especial para la Paz tuvo que ser renegociada lo que tomó tres, de esos seis meses. Y hoy no tenemos acuerdo final. ¿Se está repitiendo esa situación en la negociación de los puntos que faltan? ¿Un retraso de las negociaciones porque una de las partes se echa para atrás? ¿O qué está estancando el acuerdo final?
ENRIQUE SANTIAGO: La realidad es que nos encontramos ahora en la discusión de los últimos puntos de la agenda muy cerca de llegar al acuerdo final. El punto más delicado para alcanzar el acuerdo final es la cuestión puramente militar, lo que antecede cualquier acuerdo final para terminar un conflicto.
Para construir ese acuerdo, ese cese bilateral del fuego y las hostilidades, se constituyó hace nueve meses una subcomisión técnica compuesta por expertos en la materia con todo lo relativo a ese cese al fuego biltateral, es decir, al fin de la guerra, compuesta por seis generales de la República y seis comandantes guerrilleros con muchos años de experiencia.
Esta comisión ha venido avanzando durante todos estos meses construyendo un acuerdo muy complejo, muy detallado, que fue presentado a la Mesa de Conversaciones recientemente con la vista puesta en poder alcanzar, si no el acuerdo final, al menos el acuerdo de cese de hostilidades, el armisticio, es decir, el fin técnico de la guerra, el próximo día 23 de marzo.
GP: ¿Y qué fue lo que pasó? ¿Qué se hizo con esos avances?
ES: La sorpresa fue que una vez presentado -y a 10 días de tener que alcanzarse el cese de la guerra- el gobierno, desconociendo el trabajo que venían realizando incluso los generales designados, corrigieron el trabajo que se venía haciendo en dicha comisión técnica. Esto fue visto por la delegación de paz de las FARC como algo inconcebible que obligaba a rediscutir lo ya trabajado y que hacía inviable alcanzar ese acuerdo tan importante en las fechas inicialmente previstas, las mismas que la sociedad colombiana deseaba que así fuera.
GP: ¿Entonces las FARC se paró de la Mesa?
ES: No, de la Mesa no se ha parado nadie. Esto es un proceso que, hasta donde ha llegado, es irreversible. Es evidente que todas las partes buscan alcanzar la paz. Probablemente tengaN más interés las FARC que el gobierno colombiano, o mejor dicho, que la delegación del gobierno en la Mesa, por la sencilla razón de que la guerrilla pretende transitar hacia la construcción de una fuerza política, y para ellos es fundamental alcanzar el cese al fuego bilateral y el fin de las hostilidades. Es decir, la guerrilla está en una situación en que ni ejerce como guerrilla -porque lleva en cese de fuego unilateral más de un año- pero tampoco puede transformarse en fuerza pública porque no se ha alcanzado el acuerdo final. Como cualquiera puede comprender, no se trata de una buena situación. Ni chicha ni limoná: ni guerrilla ni fuerza política. Las Farc pues tienen alto interés en alcanzar a la mayor brevedad ese acuerdo de paz,obviamente con las respectivas garantías.
GP: Gobierno tiene razón en afirmar que las Subcomisiones no logran los acuerdos, sino la Mesa.
ES: Desde mi punto de vista es correcto el argumento que formalmente manifiesta el gobierno. Es decir, los acuerdos se alcanzan en la Mesa de Conversaciones, no se acuerdan en las comisiones; pero las comisiones preparan esos acuerdos. Lo que no tiene ninguna explicación es que después de casi un año de trabajo de la Subcomisión (Técnica de Fin del Conflicto) y a escasos diez días de la firma del acuerdo, una de las partes (gobierno) diga que pretende re discutir lo que se ha venido trabajando hace nueve meses. Lo lógico, aplicando una metodología rigurosa y seria, es que las partes vayan revisando todo desde el inicio del trabajo. Lo lógico es revisar paulatinamente en mi opinión.
Pero nadie se ha parado de la Mesa. Se ha provocado sí el retraso normal que exige una rediscusión de asuntos que ya se creían superados. En todo caso, en este momento se están superando esas diferencias y se están produciendo los normales acercamientos después de esa rediscución. Probablemente, en breve estará cerrado un acuerdo sobre el tema y que no difiera mucho del que se construyó en la subcomisión técnica.