En diálogo con GeneracionPaz.Co los candidatos producto del Acuerdo de Paz hicieron un balance de sus campañas, celebrando como uno de los mayores logros haber podido conversar con todos los sectores políticos y mirarse a los ojos sin odio. Aunque no están seguros de llegar a los cargos de elección popular, valoran que gracias a la campaña se hayan abierto más puertas a la reconciliación.
Fancy Orrego es una de las mujeres que más ascendió en la guerrilla de las Farc. Hizo parte del Estado Mayor Conjunto y estuvo en sus filas por más de tres décadas. Hoy es militante del Partido Farc, derivado del Acuerdo de Paz, y hace parte del Consejo Político Nacional. Además, encabeza la lista al Concejo de esa colectividad que dejó las armas hace tres años a cambio de un modelo de justicia transicional y la participación política de la que hoy gozan, entre otras transformaciones trazadas en el Acuerdo. En una apretada recta final al Concejo de Medellín, quisimos conversar con ella para dejar sus impresiones de cómo ha sido luchar por la paz sin armas y desde la tribuna política.
¿Porqué decidió lanzarse al Concejo?
Decidí aceptar la candidatura porque las mujeres somos mayoría en el momento de integrar las juntas comunales, liderar los movimientos sociales, liderar las familias cuando hay pérdida o separación; somos mayoría como educadoras, como secretarias, como organizadoras de eventos para que todo salga perfecto, como cuidadoras sin que este trabajo se remunere y ni siquiera se reconozca. En la guerra la mujer es afectada de manera diferencial con impactos más fuertes, somos mayoría a la hora del desplazamiento, y como si fuera poco la pobreza también es feminizada. Creo que es hora de pasar al lugar que nos corresponde como mujeres sujetas de derechos políticos para ejercer una ciudadanía activa desde el escenario que nos permita tomar decisiones e incidir de manera directa enla defensa de los derechos las mujeres y la sociedad en su conjunto.
¿Qué dificultades ha tenido en esta su primera campaña?
La campaña política se ha desarrollado con muchos obstáculos tales como la no financiación por parte del Estado, no autorización del espacio para ubicar los pendones en la ciudad, por falta de recursos no fue posible pagar cuñas radiales, menos hubo derecho a la ubicación de vallas por los altos costos. La financiación de nuestra campaña realmente le llegaron pocos recursos a través de la donación de amigos y militantes.
¿Qué ha logrado en esta campaña?
Algo bonito y de aprendizaje es contacto directo con la gente, he visto la cruda realidad que viven los habitantes de las comunas y barrios de la periferia. Al pasar de las armas a la política se percibe que el silencio de los fusiles permite escucharnos, algo muy importante es encontrar que en la diferencia podemos hallar elementos para construir, para aprender y desaprender, se prueba que a través del diálogo nos conocemos tan similares, se descubre la parte humana de quienes considerábamos monstruos de la guerra, todas las cualidades que el lenguaje de la confrontación armada jamás permitió conocer, probamos que si es posible sacar las armas de la política para argumentarla sin necesidad de matarnos. Hoy estamos en la construcción de pactos políticos por todo el país para evitar que se nos aniquile para no escucharnos.
¿Cuál es su propuesta?
Desde el Concejo municipal trabajaré, primero, porque se implementen políticas públicas en prevención atención y protección efectiva de las violencias basadas en género. Segundo, no ahorrar esfuerzos para que se implementen programas encaminados a lograr la Paz completa en Medellín, a través del diálogo permanente desde las bases de la ciudadanía con las instituciones en los barrios y comunas, brindando oportunidades a los jóvenes para que desistan de los grupos violentos, resocializándolos a través de la educación y el trabajo digno, no con la represión.
Somos paz y representamos una nueva forma de hacer la política. Y así no salga electa hago de manera responsable el compromiso de continuar la lucha coherente por los derechos de la gente del común y contra la corrupción.
Foto: Revista Generación Paz durante siembra de árboles con la comunidad de Santa Lucía, Ituango, y la Policía. Septiembre de 2019.
