Desde la zona veredal de Tierra Grata, en La Paz, Cesar, un guerrillero se suma a la campaña ¿y si me matan? "¿Qué pasará con la esperanza si el colectivo fariano y los liderazgos populares no sobreviven a la paz?" se pregunta Jimmy Ríos. Reproducimos su carta al país.
Si fracasa el proceso de paz en Colombia, fracasa la humanidad.
¿Qué pasará con la esperanza si el colectivo fariano y demás liderazgos populares no sobreviven a la paz? ¿Qué mensaje recibirá la humanidad y de manera particular las nuevas generaciones en Colombia si esto llegara a suceder? Resulta casi inevitable ser pesimista en una sociedad donde nace una campaña con la pregunta ¿Y si me matan? La guerra no puede ser el destino.
¿Es nuestro país acaso el experimento en el cual se comprueba la inviabilidad del cambio social realizado en democracia con la decisión libre y soberana del pueblo? ¿De qué otra manera entender que durante el proceso de paz se incremente el asesinato de líderes y lideresas de origen popular? ¿Cómo le explicamos al pueblo que no recurra al derecho a la rebelión armada cuando lo están asesinando? ¿Acaso no fue esta práctica la que justificó precisamente la guerra que está terminando? ¿Y cómo negarlo cuando las FARC están dejando las armas pero la reacción es la continuación de los asesinatos selectivos?
¿Es posible otra doctrina militar en el modo de producción capitalista? Más aún en su fase imperialista, neoliberal y en crisis sistémica. Con la continuación de los asesinatos ¿Estamos hablando de la ratificación del capitalismo en no permitir la alternativa? ¿Sobre el cadáver del opositor intentan demostrar que ella no es posible? ¿Pretende el capitalismo en Colombia demostrar que la historia se cerró para los saltos cualitativos de la sociedad? En consecuencia ¿Continuará un sector importante de los militares en Colombia enquistados en el anticomunismo, el miedo al pueblo y aplicando la Doctrina de Seguridad Nacional?
¿Y si nos matan a todos y todas? No pueden hacerlo, requieren de los explotados. Pero: ¿Lograrán con la matanza el objetivo de derrotar y eliminar la resistencia y dominar el pueblo? Esto no lo han logrado ni con las peores prácticas de terror. ¿Lograrán que la generalización del miedo sea superior a la masificación de la lucha por la liberación? De ahí la preocupación por el mensaje para las nuevas generaciones en Colombia y la humanidad.
Es en la capacidad de nuestro pueblo para resistir donde encuentro el optimismo, aunque termina siendo una contradicción. Mientras más crece la resistencia más crece la represión. Cuando se incrementa la movilización y la organización del pueblo, más se asusta el Leviatán. Y asustado es más peligroso. Eso está previsto y por ello en el Acuerdo de Paz quedaron soluciones.
Esta carta hace parte de la Campaña Informativa y Humana ¿Y si me matan? por la vida de los líderes sociales en Colombia. Otras cartas en:
http://generacionpaz.co/content/y-si-me-matan-1
http://generacionpaz.co/content/y-si-me-matan-2