En entrevista con GeneracionPaz.Co el profesor Gustavo Guillermo Moncayo invita a la sociedad colombiana a pensar en el dolor de quienes, como él y su hijo soldado retenido por la guerrilla, sufrieron en su piel las consecuencias de la guerra. A los que están en las ciudades, pide re evaluar su idea de justicia y respaldar el actual proceso de paz.
Gustavo Moncayo, reconocido líder de víctimas en Colombia quien sufrió en carne propia el dolor por actos llevados a cabo por las Farc, es uno de los abanderados de los diálogos de paz con esa guerrilla. Que no se paren de la Mesa hasta que lleguen a un acuerdo final, y que haya "unas normas, unos decretos, unas leyes que permitan que los tratados no tengan tropiezos... Uno de esos tropiezos puede ser la cárcel", le dice a GeneracionPaz.Co en entrevista realizada en la marcha del 9 de abril - Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas- en la ciudad de Bogotá.
El profesor Gustavo Guillermo Moncayo caminó 1200 kilómetros clamando por el acuerdo humanitario y la liberación de su hijo quien cayó rehén de las Farc mientras era soldado y libraba combates con ésta. En el 2010 el hijo el profesor, Pablo Emilio, fue liberado y pudo entonces quitarle a su padre las cadenas que llevó por cuatro años. El profesor Moncayo se reconoce desde entonces como un hombre de entereza y dignidad que, con la palabra y una marcha pacífica, logró elevar un pedido de justa libertad para su hijo y los demás secuestrados. Hoy por hoy invita a los colombianos, en especial a quienes están en las ciudades, a que repensemos nuestra idea de justicia.
"Hay que mirar desde todos los ángulos y juzgar desconociendo la realidad es muy fácil", explica añadiendo que el concepto de justicia debe incluir también a la memoria.
"Conociendo el territorio colombiano como lo conozco, miro con profunda tristeza el dolor y el sufrimiento de nuestros coterráneos en los campos, a diferencia de muchos que viven en ciudad y las élites que gobiernan al pueblo colombiano que no tienen conocimiento siquiera que es que le secuestren a un familiar, que le recluten un hijo, salir desplazado... No tienen ni la más remota idea de lo que es estar frente a la batalla", explica el nariñense quien llegó hasta Europa en su clamor por la libertad. Dos años después de la liberación de su hijo, ambos tuvieron que salir del país por amenazas contra su vida. Recientemente, marchando por Bogotá, en declaraciones a esta Revista habló de manera especial para quienes desconocen la victimización y el impacto de la guerra y hoy se oponen al Proceso de Paz.
"El dolor y el sufrimiento de la guerra lo desconoce la gente en las ciudades, entonces para nosotros es muy fácil decir: preparen cárcel para esos bandidos. ¿Qué es justicia?"
Para explicar esto, habla del caso de una de sus estudiantes de 12 años quién se enfiló con las Farc. "Hoy en día si ella llega a desmovilizarse, ¿será que puede pagar cárcel después de que le han quitado todos sus años hermosos allá en la selva? Sin tener la posibilidad de estar en una institución educativa, de desarrollarse como seres humanos. ¿Tendrá que pagar cárcel? No creo"
"Hay que mirar desde todos los ángulos. ¿Cómo podemos juzgar nosotros? Nosotros desconocemos la realidad.
Que continúen con los diálogos hasta que se firme el fin del conflicto, es la invitación del Gustavo Guillermo Moncayo. También el profe le envía un mensaje al Estado y al pueblo colombiano:
"Aquí prima el derecho del pueblo colombiano".
Para terminar el profesor Gustavo Guillermo Moncayo invita "a las élites colombianos a pensar más en el pueblo que en el ego que ellos tienen, en su riqueza, en su poder, que la gente del pueblo tengamos la posibilidad de ocupar un cargo en el Congreso, en la Alcaldía, en el Senado, incluso en la misma Presidencia (... ) Hoy estamos sembrando conciencia para que ese milagro se dé".