Este 7 de febrero se instaló la Mesa de Conversaciones entre gobierno y la guerilla del ELN.
La cita fue en Quito, Ecuador, sede de los diálogos de paz que los defensores de derechos humanos en Colombia y las víctimas anhelan que lleguen a buen puerto, como el acuerdo final con Farc que empezó a implementarse recientemente. Después de liberar al político chocoano Odín Sánchez, el gobierno aceptó iniciar los diálogos de paz con el ELN anunciados desde octubre del año anterior. La agenda se compone de seis temas, dándole protagonismo a la participación de la sociedad civil:
Participación de la sociedad en la construcción de la paz, Democracia para la paz, Transformaciones para la paz, Víctimas y Fin del conflicto armado e implementación.
Como parte de los acuerdos previos para la instalación de la Mesa de Diálogos en Quito, en días previos el gobierno indultó a dos guerrilleros presos de esa agrupación. A su vez, la guerrilla liberó además de Odín Sánchez a un soldado retenido en Arauca, zona de fuerte influencia de esta guerrilla donde se ve con esperanza el posible desarme de este grupo ilegal.
Reproducimos propuestas de la Corporación Caribe Afirmativos para estos diálogos:
La Corporación Caribe Afirmativo, organización de la sociedad civil que trabaja por la defensa de los derechos humanos de las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, ve con beneplácito el inicio de las conversaciones para finalizar el conflicto entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional – ELN. Para el inicio de las conversaciones se ha anunciado que las negociaciones se realizarán en cinco países: Ecuador, Venezuela, Brasil, Chile y Cuba, que junto con Noruega serán países garantes. De igual manera se garantizará un diálogo permanente entre la sociedad civil y las agendas de construcción de paz, con el propósito de que la ciudadanía tenga participación activa y se haga un ejercicio de transparencia durante todo el proceso donde las personas LGBTI deben tener una presencia clara.
- Se destaca la importancia de examinar nuevamente el paramilitarismo y sus consecuencias y la desarticulación de sus brazos armados sobrevivientes.
- Se ha destacado el papel de la pedagogía para la paz, en la que se promoverán espacios de aprendizaje para la construcción de la paz y procesos sociales de inclusión y superación del conflicto.
La agenda anunciada contiene seis puntos: la participación de la sociedad civil, fortalecer la democracia para alcanzar la paz, garantías de vida digna para las víctimas, transformaciones sociales para la paz, seguridad para la paz y la dejación de las armas y garantías para el ejercicio de la acción política, tienen que analizarse transversalmente desde una perspectiva de género que permita tener en cuenta a las mujeres y personas LGBTI, que se han visto violentadas y afectadas diferenciadamente en el marco del conflicto armado.
Caribe Afirmativo celebra este gran paso y el inicio de estas conversaciones para alcanzar la paz, sin embargo, es importante:
- Tener presente las buenas prácticas y lecciones aprendidas de las experiencias de diálogos de paz internacionales, con el fin de analizar el reconocimiento de derechos a las personas LGBTI, como escenarios para la construcción de una ciudadanía plena. La reconstrucción de un nuevo Estado a partir de distintos procesos de paz en el mundo, ha significado el establecimiento de derechos a grupos poblacionales que han sido históricamente discriminados, perseguidos y violentados.
- La pedagogía para la paz no debe ser vista sin un enfoque de género y diferencial, en el cual se identifiquen las situaciones a las que se han visto sometidos distintos grupos poblacionales de manera diferenciada. La construcción de una sociedad más incluyente necesita del reconocimiento de las diferencias y el respeto del pluralismo, planteado desde nuestra Constitución Nacional, por lo que es necesario la participación de las personas LGBTI en estos espacios para que, a través de sus aportes, se pueda avanzar en la superación de la discriminación y violencias estructurales a las que se han visto sometidos en la sociedad colombiana y en el marco del conflicto armado.
- La participación activa de las personas LGBTI debe ser un hecho real, permanente y no solo ocasional. Por lo anterior, se deben promover mecanismos para la participación activa en todos los escenarios dispuestos para las negociaciones y garantías de seguridad; teniendo en cuenta que muchas de las víctimas están en zonas rurales y en el caso de las víctimas LGBTI, muchas conviven con vestigios de la guerra y la presencia de actores armados ilegales.
- El conflicto armado ha afectado históricamente a personas en razón de su orientación sexual o identidad de género en territorios como el departamento de Arauca, Antioquia, César y Norte de Santander, entre otros, por ello es importante que se identifiquen las victimas LGBTI y se den todas las garantías de verdad y justicia. Esta es una oportunidad histórica para esclarecer, con su ayuda (ELN), estos hechos de violencia a partir de la documentación de algunos casos que tenemos identificados. Entender las razones que motivaron las violencias a estas personas, es un punto de partida para implementar medidas que garanticen la no repetición de estos actos de violencia.
- Las personas LGBTI son defensoras y constructoras de paz, por lo tanto es indispensable que se envíe un mensaje a las tropas de las implicaciones y afectaciones que genera la violencia en contra de las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, que han sido sistemáticamente perseguidos y violentados en el país. Hacer un llamado al Estado para respeto de los derechos humanos de todos los ciudadanos como gesto de reconciliación y convivencia, como garante de los derechos humanos de las personas LGBT en el marco de un Estado Social de Derecho.
Corporación Caribe Afirmativo.