¡ Cauca cultiva la paz !

Los productos de la paz realizados por los firmantes del Acuerdo  y comunidades en Cauca pueden conocerse en Cauca Cultiva La Paz. Este catálogo se convierte en un relato de dignidad y esperanza en medio del difícil panorama para la reincorporación y los pueblos indígenas campesinos e indígenas en este departamento al cerrar el año, cuando no cesan las masacres y tropiezos. Unos 1200 hombres y mujeres que dejaron las armas se reincorporan en Cauca, territorio donde más líderes y ex combatientes han asesinados y, a la vez, donde los proyectos producitvos de la paz toman fuerza gracias a la unión de la sociedad civil. Les compartimos el catálogo y un panorama de la reincorporación hecho con gratitud y admiración por quienes, pese a las dificultades, siguen firmes en su lucha por una Colombia justa de manera pacífica. 

Por: 
Danilo Arias y Katalina Vásquez

A principios de noviembre de 2020 en Bogotá, Plaza de Bolívar, los productos de la paz del Cauca y de Colombia iluminaron una jornada de protesta pacífica por el asesinato de excombatienes y la ausencia de garantías para la reincorporación integral. Cuatro años después de la firma del Acuerdo Final de Paz, los firmantes no poseen tierras para sus proyectos y 245 de ellos han caído por las balas, la mayoría en Cauca, Nariño y Antioquia. Los frutos de los proyectos productivos de firmantes de la paz fueron la evidencia del compromiso de estos hombres y mujeres que dejaron las armas y peregrinaron desde los territorios hasta la capital para elevar un grito:

“¡Por la vida y la Paz!"

Así se tituló la peregrinación en la que dos mil excombatientes caminaron con banderas blancas y de manera solemne hasta el centro del país. Con sus morrales a bordo también iban muñecas, cervezas, café. Sus equipajes ya no estaban ocupados por fusiles y armamento sino por cosechas y manufacturas que, con esfuerzo, cultivan y fabrican desde los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) y las Nuevas Áreas de Reincorporación (NAR).

“Cauca Cultiva La Paz” es el catálogo de los productos de reincorporados y reincorporadas en Cauca, donde el territorio y las comunidades en medio del fuego cruzado atraviesan uno de los momentos más complejos: recrudecimiento de la violencia, pandemia y confinamiento. Aparte del asesinato de reincorporados, líderes sociales, indígenas y defensores del Acuerdo de Paz, y del daño al medio ambiente y a la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, también son asesinados jóvenes, pueblos afros y mujeres a lo largo del país, en una oleada de violencias, masacres y asesinatos que aporrean la dignidad humana y cimientan una tragedia sin precedentes en Colombia. En medio de este panorama, donde las amenazas también van en aumento a la par que los entierros y el conteo de muertos, la esperanza la ponen quienes dejaron las armas y siguen empuñando el azadón y las máquinas de coser. Aún con tantas dificultades, incumplimientos y retos, los proyectos productivos que a continuación se presentan son la muestra de un compromiso firme y decidido por buscar un futuro de paz y buen vivir, en una zona que todavía vive los horrores de la guerra.

“Cauca es el departamento con mayor nivel de riesgo para los reincorporados y reincorporadas”

Expresa Jhon Moreno (Antonio Pardo), uno de los líderes del proceso de reincorporación de Farc en el suroccidente colombiano. Justamente, el 6 de noviembre fue asesinado el indígena y firmante de paz Hernando Ramos Menza (Fredy Ramos), a pocos metros del ETCR de Los Monos, en el municipio de Caldono. Cauca acoge actualmente a 1.274 firmantes de la paz, 248 de ellos** residentes en cuatro AETCR; tres al nororiente en los municipios de Buenos Aires (El Ceral), Caldono (Los Monos) y Miranda (Monterredondo), y uno más al suroccidente en la jurisdicción de Patía (El Estrecho). Los 1.026 firmantes restantes se encuentran distribuidos en zonas, especialmente en las 11 Nuevas Áreas de Reincorporación (NAR) en los municipios de Toribío, Corinto, Caloto, Santander de Quilichao, Argelia, Tambo, Miranda, Guapi, Caldono, Inzá y, por supuesto, en Popayán, capital del departamento.

“Que pocas personas habiten los ETCR y que se hayan generado hasta 11 NAR es la muestra del avance y la consolidación de la paz territorial en el Cauca. El hecho de que los reincorporados hayan retornado a sus pueblos, sus familias y sus amistades, es una victoria porque garantiza el fortalecimiento de las relaciones con las comunidades”.

Destaca Antonio Pardo.

Con el asesinato de Ramos son 39 los firmantes asesinados en Cauca, lo que le da a este departamento el triste récord del lugar donde más ocurren estos hechos (16 % del total nacional). Según el Cinep, la violación de Derechos Humanos, infracciones al DIH y violencia política también ocurren principalmente en Cauca (Noche y Niebla, 2019). Los esfuerzos de los firmantes de paz por hacer frente a la violencia, que ha cobrado la vida de por lo menos 111 líderes sociales*** en todo el departamento en lo que va del año, ya no pasan por las armas. Asociados en cinco cooperativas, los frutos de la paz en Cauca se materializan en aguacates, peces, cerdos, café, ganado, limones, artesanías, gallinas, muebles, y hasta muñecas de tela.

En este catálogo les presentamos los proyectos adelantados por las siguientes cooperativas: Cooperativa Ecomún Multiactiva Agroforestal Santa Clara (CEMAS), Cooperativa Forjando Senderos de Paz (COOPSENDAPAZ), Cooperativa Ecomún La Esperanza (CECOESPE), Cooperativa Multiactiva Ecomún Esperanza del Pueblo (COMEEP) y a la Corporación Centro para la Promoción del Desarrollo Territorial (CEPRODET); otras 10 formas asociativas, registradas por la Agencia de Reincorporación Nacional (ARN), acogen a los diferentes proyectos en los que los firmantes de la paz avanzan en el departamento.

Según la Agencia, los proyectos productivos a octubre de 2020 registrados sumaban 46, por un valor de 6.298 millones de pesos en beneficio de 614 firmantes de la paz y sus familias. Seis de las iniciativas son colectivas y se desarrollan en áreas como la porcicultura, la ganadería, la piscicultura y los cultivos de aguacate hass y limón tahití. Los 40 proyectos de carácter individual están relacionados con los sectores económicos de la agricultura, ganadería, caza, silvicultura, pesca, comercio al por mayor y al detal, industrias manufactureras, construcción y otras actividades de servicios. Por su parte, los colectivos de firmantes de paz han sacado adelante 8 proyectos colectivos que han recibido múltiples apoyos. Es decir, en total se adelantan 14 proyectos colectivos en Cauca, de los cuales el 58% son autogestionados por Farc, mientras que el 42% corresponden a los que impulsa el gobierno nacional en el marco del cumplimiento del Acuerdo y la asignación única a cada hombre y mujer que dejó las armas por 8 millones de pesos. Además, según información de ARN, el 22% del presupuesto de los 6 proyectos colectivos no proviene de gobierno.

Las ideas y la voluntad de paz abundan en un territorio que ha acogido con solidaridad y generosidad un proceso para nada sencillo. Muchas de las zonas productivas han sido cedidas en comodato por parte de las comunidades. Otros predios han sido comprados, arrendados y hasta producto de la gestión y voluntad de diferentes asociaciones campesinas e indígenas. Así, con el compromiso de los mismos habitantes de estas zonas y el respaldo de los pueblos indígenas, del PNUD, y parcialmente de gobierno, han podido sacar adelante los proyectos productivos en el Cauca.

Este catálogo, el segundo de la serie Colombia Cultiva La Paz, es motivo de orgullo no solo para el departamento sino para el país y el mundo. En agosto pasado publicamos Antioquia Cultiva La Paz

Además, contiene un mensaje de esperanza, compromiso con la paz y con todas las víctimas del país. A esto se agrega un recorrido por la biodiversidad del Cauca y del Maciso colombiano, con sus comunidades tejiendo el territorio con sus prácticas y saberes. Se trata de una iniciativa de Revista Generación Paz —un colectivo de periodistas, narradores y ciudadanos comprometidos con la paz—, con el apoyo del componente Farc en el Consejo Nacional de Reincorporación (CNR), la financiación y acompañamiento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Embajada de Noruega.

Queremos que este documento visual sea, además de un recurso para apoyar los proyectos, un llamado a la sociedad colombiana para respaldar la paz y la reincorporación integral en todo el país. Y también una herramienta para que convenzamos a muchos más de que, como sociedad civil, estamos llamados a unirnos, a rodear el Acuerdo y defender nuestro derecho a la paz. ¡Somos la generación de la paz!