Este miércoles 15 de julio inició el desplazamiento de un centenar de ex combatientes y el traslado del ETCR de la vereda Santa Lucía, en Ituango. La disputa armada por el territorio les expulsa tras el asesinato de 14 ex combatientes y familiares y múltiples amenazas. Buscarán seguir sembrando la paz en Mutatá.
La cancha ya fue desmontada, también los tanques, la maquinaria y algunas camas. Los niños bañaron sus mascotas y los hombres marcaron el ganado. Viajarán más de 20 horas desde la vereda Santa Lucía, en Ituango, a Mutatá. Pero aún no llegan los camiones. Son las seis de la tarde del martes 14 de julio.. No se sabe qué sigue: Los reincorporados y gobierno aún no llegan a un acuerdo sobre la hora de salida, la ruta y los descansos. El colectivo Farc dice que esperarán la luz del día. Aducen razones de seguridad y comodidad de los grupos familiares que se desplazarán incluyendo mujeres embarazadas, niños y niñas y personas de la tercera edad.
“Aquí ya no es una negociación”
Dice Rafael Salas, asesor de Andrés Stapper director de la ARN, en la reunión de la mañana donde Fuerza Pública expuso un itinerario de traslado que se tomaría, según sus cálculos, tan solo diez horas. El trayecto que tomará la ruta de la leche -en vez de la vía nacional principal- puede tardar más de 20 horas, calculan los locales sin contar unas 5 horas que puede tardar la carga de los enseres, proyectos productivos, animales, y maquinaria de más de 20 núcleos familiares.
La vereda La Fortuna, en Mutatá, está a 300 kilómetros de Ituango. No es fácil mover del Nudo de Paramillo hacia los límites con el mar unos 17 camiones, cuatro buses escaleras y buses, esquemas de seguridad, y 100 personas con sus decenas de animales, enseres, plantas, cosecha, maquinaria e iniciativas productivas.
“Les pedimos que nos escuchen, que tengan en cuenta las variables de la realidad, nosotros estamos en terreno, somos los que estamos con la gente, no podemos seguir un plan diseñado desde Bogotá sin tener en cuenta las variables del territorio”.
Exponen desde el ETCR.
“Yo sí conozco Ituango, yo he ido dos veces”, aclara el funcionario de ARN que interlocuta por el nivel nacional en esta articulación. El gobierno de Iván Duque y Fuerza Pública insisten en que la salida debe darse desde las 4am del miércoles 15 de julio, porque es la fecha acordada. “También acordamos que los camiones tenían que llegar a las nueve de la mañana de hoy, para alcanzar a cargar”, menciona Juan de Dios. El gobierno alega que el Ministerio de Defensa y la Fuerza Pública garantizarán la seguridad, a pesar de el desplazamiento se realice en la madrugada, por una vía sin pavimentar, y en un territorio donde la Fuerza Pública no cuenta con dominio territorial*. La zona está siendo disputada por grupos ilegales como disidencias, autodefensas y “Caparros” que han amenazado, asesinado y sentenciado a quienes cumplen el Acuerdo de Paz. Les exigen desocupar el Espacio Territorial en unos días.
Los conductores locales hicieron llegar un audio a la reunión recordando que no se puede transitar entre las 6pm y las 6am. “No sabemos de cuáles restricciones se está hablando”, responde el funcionario de gobierno que se mantiene en seguir el plan descrito por la Policía.
“Todos podemos poner un granito de arena”. dice Salas.
Lo escuchan desde Santa Lucía quienes han puesto catorce muertos, entre ellos dos menores, en los últimos tres años. Sus viudas y huérfanos hacen parte del grupo que se desplazan.
El presidente del ETCR, Juan de Dios Quintero, asegura desde la casa de 5 cuartos que está a punto de abandonar, que no están teniendo en cuenta las condiciones de seguridad y bienestar para el grupo. “Aquí hay un colectivo con el cual tienen que contar”, insiste Juan De Dios conocido aún con su nombre de guerra: “Panico”. “No somos ganado”, les dice el subdirector de la dirección especializada de UNP de Farc. “Pedimos un poquito de sentido común”, agrega Marcos Urbanos de la dirección departamental del Partido.
Con sus propias manos y la ayuda de la comunidad campesina han empacado sus casas, muy distintas ahora a las livianas tiendas de campaña y equipos que podían llevar al hombro. La decisión de trasladar el ETCR se tomó en enero. Es la primera vez que una salida masiva de ex guerrilleros forzado por la violencia directa es acompañado institucionalmente. Unos ochenta desplazamientos individuales se dieron previa esta decisión, tras los homicidios y amenazas continuas. “Esta ha sido una planeación meticulosa”, explica la Agencia de Reincorporación Nacional (ARN). Necesitamos confiar en las partes. Si el sector de defensa hizo esta planeación es porque garantiza la seguridad (…) Nosotros establecimos unas lógicas”, insiste Salas.
“Acá en Ituango la Fuerza Pública no nos ha garantizado la vida, por eso nos estamos yendo”
Replica Juan de Dios. Aún no llega el primero de los 17 camiones que los mismos ex combatientes, junto a los campesinos que quedan a su suerte en esta esquina de Antioquia, cargarán con sus propias manos.
*En el último año y medio la Defensoría del Pueblo emitió dos alertas tempranas para Ituango por la grave situación de derechos humanos que enfrenta la población civil, entre ellos los ex combatientes, dada la arremetida de grupos armados ilegales y la disputa armada por el territorio. A inicios de año, más de 300 campesinos se desplazaron de diversas veredas al casco urbano de Ituango. Más de 20 familias han sido desplazadas individualmente del ETCR de Santa Lucía. Ahora se configura un desplazamiento forzado, a la luz de DIH, al darse la expulsión por la fuerza y la violencia directa de un grupo de personas civiles, que no participan de las hostilidades.