¿Se salvarán las circunscripciones para las víctimas?

En los lugares más apartados, pobres y sufridos de Colombia hoy claman que las circunscripciones especiales de paz se den por aprobadas en el Congreso y que paren de manosear el Acuerdo al antojo de los intereses del poder. El Presidente del Senado anunció que estudiará si hubo error en el conteo de las votaciones que ayer dio por hundidas las 16 curules para víctimas en el Congreso.

Por: 
Redaccion Generacion Paz

Gobierno y Legislativo no lograron cumplir ni siquiera con el 50 % de los proyectos encaminados a implementar el Acuerdo de Paz con las Farc. La reforma política se hundió y la ley estatutaria de la JEP y las circunscripciones especiales penden de un hilo.

Así lo describe El Espectador este 1 de diciembre, un día después de que terminó el Fast Track, mecanismo para tramitar las nuevas leyes o reformas de ley necesarias para implementar el Acuerdo de Paz firmado en el Teatro Colón.

Hoy la sensación de amargura se apodera de los abanderados de la paz y la indignación campea entre las víctimas, defensores de derechos humanos, jóvenes y ciudadanos comprometidos con la defensa del derecho a la Paz y el respaldo a este Acuerdo que suponía la oportunidad de pasar la historia de exclusión y violencias de Colombia para dar paso a la apertura política, al acceso a la tierra, al protagonismo de las víctimas, y tantos aspectos que hoy se quedan apenas en promesas gracias a los tropiezos que el Congreso le puso al Acuerdo. 

Hoy día las Circunscripciones Especiales (16 curules para víctimas de territorios olvidados y marcados por la violencia) están en veremos, pues según Senado faltó un voto para lograr aprobarlas; pero según Gobierno y diversos juristas la votación fue aprobatoria pues no pueden contarse los 102 senadores, sino 99 (dado que hay 3 inhabilitados) y por tanto la votación sería de la mitad. Estos fueron los resultados:

Votos SÍ 50

Votos NO 7

Los demás senadores no votaron (Cambio RAdical y Centro Democrático en pleno, algunos liberales y algunos conservadores)

Y se necesita la mayoría del Senado (son 102 curules) para que se apruebe el proyecto. 

De acuerdo con el argumento de gobierno y quienes respaldan la paz, en este caso sí se habría aprobado el proyecto de Circunscripciones que ya venía cojo pues en Cámara se eliminó la posibilidad de que cabeceras municipales participaran de estas curules, solo víctimas de áreas rurales.

Hoy el pre candidato liberal Humberto de La Calle, y ex jefe negociador de Gobierno en La Habana, dijo que:

Dice el Senador Uribe que las circunscripciones especiales son para las Farc. Una estigmatización inaceptable contra la Colombia invisible. Queremos un país integrado y solidario

Al final, el lío podría resolverse por un fallo de Consejo de Estado pero no se sabe aún cuanto podrá tardarse. Por ahora las curules de las víctimas siguen agonizando. Y éstas reclaman que, como se dijo siempre, sean ellas el centro del Proceso de Paz, contrario a lo que sucede ahora cuando son sus derechos y participación los más aporreados.

Recordemos que los defensores de derechos humanos y personas de ongs, es decir, la sociedad civil que ha rodeado y protegido a las víctimas durante más de medio siglo de violencias en medio incluso de los ataques del Estado como los "falsos positivos", fueron declarados impedidos para ser magistrados de la JEP aún cuando este órgano ya eligió a todos sus magistrados integrantes. Al respecto Patricia Linares, presidenta de la corporación, pidió respeto por cada seleccionado y otros alegan que de sacarlos se estaría cometiendo discriminación y vulnerando su derecho. 

En los lugares más apartados, pobres y sufridos de Colombia hoy claman, con apoyo de ciudadanos y en especial jóvenes en las capitales, que las CIRCUNSCRIPCIONES sean aprobadas ya que el Congreso pare de manosear el Acuerdo al antojo de los intereses del poder. 

Al finalizar la noche del 30 de noviembre, el presidente del Senado de la República, Efraín Cepeda, dijo que estudiará un posible error en el conteo de votos después de que el ministro del Interior, Guillermo Rivera, le mandó una carta pidiendo la revisión del caso y tras la presión de diversos sectores sociales y la comunidad internacional que desde países como Noruega y Suecia siguen enviando notas de protesta al gobierno colombiano preocupados por sus incumplimientos en la Implementación un año después de la firma.