Ausencias que unen

Cada puntada fue un acto para reconstruir lo que la violencia ha rasgado. Más de mil nombres de víctimas de la guerra en Colombia escritos en ceniza sobre tela blanca, paralizaron la mirada del poder que hoy negocia el rumbo del acuerdo de paz con las Farc. El pueblo sigue exigendo un Acuerdo Ya. 

Por: 
Redacción Generación Paz

La obra "Ausencias" liderada por la artista Doris Salcedo y construida por cientos de manos de bogotanos, campesinos y víctimas esta semana en Plaza de Bolívar en Bogotá, nos recordó que son miles los que ya no están porque la guerra se los llevó. Y también puso en manos del ciudadano de a pie la responsabilidad de tejer esta paz que, tras la victora del No en el Plebiscito se tornó un poco esquiva, pero que hoy el pueblo tiene entre sus manos y sus coros que gritan en decenas de movilización por las calles y en las redes sociales: ¡Acuerdo Ya!

"Edilma López, una de las mujeres que cosió en la instalación preparada por Doris Salcedo, encontró el nombre de su hijo desaparecido entre las telas que cubrieron el suelo de Plaza de Bolívar". Así lo cuenta el periódico El Espectador. Carlos era uno de los 1900 nombres que la Unidad de Víctimas cedió a los artistas, y que se componían de víctimas de masacres de las Farc, de desaparecidos, de desplazados, y de víctimas de ejecuciones extrajudiciales a manos del Estado.

Con ceniza, paciencia y el anhelo de llamar la atención del mundo para que el Acuerdo con las Farc se implemente prontamente, cada nombre fue escrito en un fragmento de tela. En total 7 kilómetros de tela blanca fueron usados en la obra que cubrió la Plaza de Bolívar, atrayendo voluntarios y víctimas como doña Edilma a quienes les sorprendió encontrarse con su ausencia plasmada en el centro del poder de Colombia. Como ella, millones de colombianos exigen que la guerra termine ya, tal como se acordó en La Habana y se firmó en Cartagena el pasado 26 de septiembre. 

Ausencias, es un grito silencioso que nos vuelve la mirada sobre nuestra tragedia, y al tiempo nos entrega aguja e hilo para que, unidos, demos las puntadas de la paz a la cual todo el pueblo colombiano tiene derecho.